
Vivir con madera es contribuir a que los bosques crezcan y sean protegidos; es elegir productos sostenibles, que respetan el medioambiente en sus procesos de producción; es incorporar el diseño, la sostenibilidad y la Naturaleza en sí en nuestro entorno.

El Uso de la Madera es «MAS ECONOMICAMENTE VIABLE» que el de cualquier otro material.
El proceso de transformación de la madera es altamente eficaz desde el punto de vista energético. Además, la madera puede ser usada, a menudo, como sustituto de materiales como el acero, el aluminio, el hormigón o los plásticos, los cuales requieren grandes cantidades de energía para su producción. Cada metro cúbico de madera usado como sustituto de otros materiales de construcción, reduce las emisiones de C02 a la atmósfera en una media de 1.1 toneladas de C02 (IPCC. UN Intergovermental Panel on Climate Change. 2000. IPCC Assessment Report)

La Madera es el material «MAS ECOLOGICAMENTE CORRECTO»
El consumo de madera es un bien ambiental pues considerando todos los factores de su ciclo de vida, el comportamiento medioambiental de la madera es superior al de otros productos empleados en la construcción: necesita un menor gasto energético en su producción, es natural, produce residuos biodegradables, es reciclable, es un excelente aislante y no es tóxica, ademas de fijar CO2 en su crecimiento.

La distribución de renta que propicia el Uso de Madera como material de construcción, no lo hace ninguna otra materia prima, es «MAS SOCIALMENTE JUSTO»
Desde su origen en el bosque tropical, donde familias de diferentes etnias dependen de la madera, hasta su destino en una vivienda o ciudad del mundo cualquier, la misma madera ha pasado por múltiples manos, trabajos, y ocupaciones, distribuyendo en todo ese camino renta y medios de vida a su paso.