A medida que los Ayuntamientos recurren cada vez más al mobiliario urbano para mejorar sus espacios abiertos, la elección de los materiales de construcción se está volviendo tan importante como el atractivo estético a la hora de seleccionar el tipo de mobiliario en el que invertir, lo que pone de relieve las maderas tropicales.
• Un material de construcción, procedente de bosques sostenibles, que se renueva naturalmente, que permite mantener su masa de carbono secuestrado de la atmosfera como un stock permanente y utilizable por muchos años en las calles y plazas.
• Una esperanza de vida de alrededor de 100 años en las condiciones terrestres en Europa.
• La apariencia simple y natural de la madera dura permite que nuestros diseños se integren perfectamente en entornos rurales y urbanos. Una construcción extremadamente robusta
• Altamente ignífugo y capaz de resistir el vandalismo.
• Requiere poco o ningún mantenimiento
• No es necesario ningún tratamiento conservante.
• La entrada de agua no dará lugar a deterioro interno
• La madera dura se puede manipular en una gama de diseños únicos, lo que significa que la dureza también puede ser hermosa
La durabilidad natural de la madera se clasifica en cinco categorías amplias según su desempeño en contacto con el suelo.
Las maderas de la categoría Clase IV y Clase V de resistencia a la intemperie tienen una esperanza de vida, sin tratamiento conservante, de más de 100 años en contacto con el suelo en Europa para tamaños de sección de 200 mm en adelante. Estas maderas son generalmente muy duras, extremadamente fuertes y tienen buena resistencia al fuego y a las sustancias químicas.
Aun habiendo sido seca la madera en cámaras de secado forzado, durante el proceso de aclimatación pueden aparecer pequeñas grietas, especialmente durante los períodos de clima seco y caliente. Estos son más notables al inicio de la instalación, que después de que se haya realizado una aclimatación en profundidad equilibrando el contenido de humedad interno con el ambiental, las referidas fisuras prácticamente desaparecen.
Las características anteriores de la madera maciza pueden causar cierta preocupación cuando no se entienda que generalmente no comprometen la resistencia o durabilidad de los componentes fabricados. A diferencia de las maderas blandas tratadas con preservativos, la durabilidad de la madera dura se encuentra en toda la sección de la pieza y no solo en las superficies impregnadas con agentes químicos como se hace con las maderas blandas, y cualquier ingreso de humedad normalmente no resultaría en deterioro interno.
Todas las maderas duras exudan el tanino como parte del proceso natural de intemperización, cuando ciertos taninos entran en contacto con partículas ferrosas, pueden reaccionar y crear una mancha de tipo azul / negro. Esto es perfectamente normal y puede eliminarse con detergentes / blanqueadores domésticos estándar. Para manchas más rebeldes se puede usar un producto a base de ácido oxálico.
No es necesario un tratamiento conservante, aunque se puede aplicar una mancha pigmentada en cualquier momento. Si se deja en estado natural, la esperanza de vida útil prolongada no se ve afectada y durante un período de tiempo las maderas se adaptarán con gracia a un hermoso color gris plateado, alternativamente, se pueden teñir para mantener un aspecto fresco.
Pero en el caso de querer mantener el color de la madera bastante similar al original, se pueden aplicar aceites naturales que sellan la madera evitando así la oxidación natural.
